Esguinces

¿Qué es un esguince?

A grandes rasgos, es una luxación que, sin llegar a perder la congruencia de las caras articulares, sí presenta un mínimo desplazamiento de la unión articular durante un breve espacio de tiempo, retornando inmediatamente a su posición original. Se trataría de una torcedura articular traumática, que es dolorosa y produce inflamación en la zona afectada (tobillo, rodilla, dedos…). El esguince de tobillo es el más frecuente.

 

Síntomas de un esguince

Atendiendo a los grados de gravedad, podemos encontrarnos con el siguiente cuadro sintomatológico que nos indica que se ha producido un esguince:

  • Dolor: es un síntoma prácticamente constante en este tipo de lesiones a consecuencia de la inflamación y, en algunos casos, la rotura parcial de algunas de sus estructuras. En algunos casos el dolor llega a ser tan importante, sobre todo a mayor grado de esguince, que se produce un fenómeno de hipersensibilidad, es decir, intenso dolor al mínimo roce de la articulación afectada.
  • Edema o inflamación de los tejidos: la rotura de los capilares sanguíneos y el líquido sinovial de la articulación afectada se acumulan en la cápsula articular produciendo un aumento de tamaño de dicha articulación poniendo de manifiesto este signo tan característico del esguince. El aspecto, por tanto, de una articulación inflamada es de una articulación deformada, lo que puede llamar la atención sobre todo en personas con distinto umbral del dolor y que perciban más el aumento de tamaño de la articulación que el dolor.
  • Inestabilidad funcional limitada e incluso anulada: tanto el dolor como la propia inflamación articular generan una impotencia en la función del aparato articular, siendo la principal causa del cese de actividades habituales. En casos como el tobillo o rodilla pueden generar la imposibilidad de caminar. En otros casos más leves, se mantiene la funcionalidad, pero con evidente inestabilidad pues los ligamentos se encuentran dañados y no ofrecen la resistencia habitual
  • Equimosis o cardenal: a las pocas horas de sufrir la lesión puede aparecer una zona punteada rojiza o equimosis, o un verdadero hematoma por la rotura de pequeños capilares de las estructuras que han sufrido la torcedura. Será más evidente en articulaciones como el tobillo.

 

 

Tratamiento de un esguince

La prioridad de la rehabilitación en este tipo de lesiones radica en controlar la inflamación y el dolor, así como aliviar de cargas la zona afectada por el esguince. Seguiremos para ello el protocolo RHICE: Reposo, Hielo, Compresión y Elevación. Por lo tanto, las primeras medidas para el tratamiento de un esguince serán:

  • Aplicar hielo o algún mecanismo de frío (de manera doméstica se aplica una bolsa de guisantes congelados por su adaptabilidad a cualquier articulación), reduciendo así la inflamación y calmando el dolor.
  • Hacer un vendaje compresivo de la zona dañada.
  • Elevación del miembro lesionado para favorecer el drenaje edematoso. Es importante que, en el caso del tobillo, la elevación del mismo sea por encima de la cadera, para que este drenaje sea eficaz.

Para tratar el esguince será también beneficiosa la administración de medicamentos antiinflamatorios y analgésicos. Igualmente, es recomendable el uso de cualquier tipo de ortesis a fin de disipar cualquier carga sobre esa articulación dañada. Atendiendo a la graduación de la lesión, se pueden citar medidas de respuesta ante una lesión de esguince:

Esguince grado 1

No es necesaria inmovilización alguna, e incluso resulta prudente permitir su uso. A partir del segundo día, se puede comenzar con ejercicios de movilización (flexo-extensiones, movilidad articular, fortalecimiento, etcétera). Una vez recuperados, y antes de reanudar la actividad física, conviene fijar la articulación con un vendaje preventivo.

Esguince grado 2

El patrón de actuación será idéntico al grado 1, con la salvedad de la protección con férula o vendaje funcional a partir del segundo día.

Esguince grado 3

Antes de cualquier actuación, debe ser evaluada la lesión por un especialista, en este caso traumatológico, para discernir el alcance de la lesión y las pruebas pertinentes a realizar. Posteriormente, y al igual que en los casos anteriores, comenzaremos los primeros dos días con el protocolo RHICE; una vez que la inflamación ha remitido (de dos a tres semanas), se comenzarán las labores de rehabilitación por parte de terapeutas profesionales acompañados del uso de férulas de descarga o vendajes funcionales.

La ejercitación consistirá en actividades que busquen la amplitud de los movimientos y el fortalecimiento  de ligamentos. Trazar las letras del alfabeto en el aire con el pulgar o ponerse de puntillas son ejemplos de estos ejercicios rehabilitadores.

 

Los trastornos físicos y mentales más comunes

A pesar de que los trastornos puedan ser comunes en la sociedad actual, no debe subestimarse ni aplazarse la búsqueda de ayuda profesional.

Existe una amplia variedad de trastornos psicosomáticos. Se trata de aquellos que tienen un origen psicológico y que, llegado a un punto, cursan con molestias en el organismo; es decir, la persona somatiza. Por esta razón, existen varios trastornos físicos y mentales íntimamente relacionados entre sí.

Hoy en día no resulta extraño escuchar a muchas personas afirmar que padecen trastornos como: ansiedad, depresión y estrés. De hecho, en la población mundial su incidencia es bastante elevada. Muchos consideran que estos trastornos son los principales males del siglo XXI. Y dado que suponen una disminución de la calidad de vida, en líneas generales, lo más consecuente sería buscar soluciones.

Desde un punto de vista histórico, la sociedad ha experimentado un desarrollo que ha marcado una tendencia hacia el sedentarismo. A diferencia del tipo de trabajos que se solían llevar a cabo durante la industrialización, la mayoría de las labores de hoy en día no requieren casi un esfuerzo físico. Por otra parte, sí se ha incrementado notablemente la actividad intelectual.

Trastornos físicos y mentales más comunes

1. Contracturas musculares en el cuello

Los seres humanos necesitamos ejercicio para fortalecer los músculos. Por tanto, esa vida sedentaria a la que hacíamos referencia es del todo inadecuada para la salud.

Si a esto le sumamos el mantenernos en una misma postura durante horas, forzando el cuello y los brazos, para manejar el ordenador o los dispositivos electrónicos, el daño cervical está asegurado. La musculatura se inflama por un esfuerzo incompatible con nuestro estado de forma. Además del dolor, dicha hinchazón puede provocar que se desplacen los huesos, lo que puede convertirse en un problema mayor.

 

2. Problemas de circulación sanguínea

Los nuevos trabajos son mucho más estresantes. Con los smartphones las personas permanecen más tiempo conectadas. Esto ha incidido directamente en los niveles de estrés y ansiedad. En cuanto al ámbito físico, esto incide en un aumento de la tensión arterial y la adopción de hábitos de alimentación poco saludables. Todo ello se agrava con la falta de deporte. Por lo tanto, son muy habituales los problemas de circulación sanguínea.

3. Estrés

El estrés crónico en el que vive gran parte de la población afecta considerablemente la calidad de vida. Al mantener la guardia en alto para poder enfrentar los desafíos y exigencias diarias, a menudo, esto ocasiona que el organismo se desgaste.

4. Ansiedad

Uno de los trastornos físicos y mentales más comunes es la ansiedad. Muchos tenemos un modo de vida tan exigente que pocas veces disponemos de tiempo libre. Además, sentimos que no hacemos lo suficiente, que nos podríamos esforzar más.

Muchas personas se sienten abrumadas, sobrecargadas y exhaustas con su ritmo de vida y las expectativas de la sociedad hoy en día. Todo se desarrolla tan deprisa que muchas veces no hay un margen de tiempo apropiado para una reacción positiva.

5. Depresión

El origen de los trastornos físicos y mentales es muy diverso. Estos provocan molestias o dificultades que pueden ser muy variadas. Depende de cada persona. Se puede presentar desde una migraña hasta molestias gástricas. La cuestión es que en ocasiones, se tratan de manera aislada, por lo que sus terapias no tienen el éxito que se busca. Por esta razón, es de suma importancia buscar ayuda profesional.

6. Trastornos alimenticios

Los más conocidos son la anorexia, la bulimia y la vigorexia. El hecho de dejar de comer o ingerir alimentos y suplementos de manera descontrolada resulta perjudicial. Por ello, se consideran como parte de los trastornos físicos y mentales más complicados.

Cuando se padece bulimia y anorexia, nos faltan los nutrientes más elementales, por lo que el organismo comienza a fallar. En cuanto a la vigorexia, se abusa de la proteína y de complementos y nuestro aparato digestivo no es capaz de asimilarlo. En consecuencia, acusa el esfuerzo, de forma que puede resultar en patologías muy serias.

Los trastornos físicos y mentales no deben subestimarse por el hecho de ser comunes. Es importante buscar ayuda profesional y, si es necesario, aprender (o reaprender) a gestionar nuestras emociones para procurar que las cosas no nos afecten con tanta intensidad.

¿ES MALO EL RUNNING PARA LOS PROBLEMAS DE ESPALDA?

Cada vez más personas sienten la necesidad de hacer ejercicio para combatir la vida sedentaria y el estrés.

Tiene múltiples beneficios, a nivel cardiovascular ( disminuye el riesgo de infarto, disminuye la tensión arterial y el colesterol), metabólico ( regula el nivel de azúcar), del sistema nervioso (eleva las endorfinas) y por su puesto tiene beneficios a nivel músculo-esquéletico (mejora la fuerza, elasticidad y resistencia) y sin embargo al paciente con dolor lumbar, sobre todo si una resonancia mantenida nuclear ha diagnosticado algún tipo de lesión discal ( deshidratación, protrusión o hernia discal), el paciente se siente invalidado para hacer este tipo de ejercicio, muchas veces mediatizado por su médico o fisioterapeuta.

¿Por qué los médicos te dicen que es malo correr si tienes problemas lumbares?​

“El disco es como una almohadilla rellena de gelatina que soporta la presión entre dos vértebras, entonces el impacto que se produce al correr aplasta esta almohadilla y la deteriora”. Desgraciadamente muchas personas con dolor lumbar se dejan llevar por esta nefasta afirmación, basada en “ una sensación” y en el desconocimiento de la fisiología de la columna vertebral.

¿Por qué sí es bueno correr para la espalda?​

A continuación te dejo las razones por la cual correr sí es bueno para nuestra espalda:

Correr es un masaje para el disco.

El disco intervertebral soporta muy mal las presiones mantenidas y constantes, provocadas por ejemplo por la postura sentada, más aún si se está sentado-relajado ( con la zona lumbar en cifosis y pelvis en retroversión), o también por estar de pie inclinado hacia adelante con las rodillas estiradas, lo que facilita que la zona lumbar pierda su curvatura anterior (lordosis).

Sin embargo mientras corremos, según la fisiología vertebral, se activa la musculatura de la pelvis y la columna, viéndose disminuida la presión sobre los discos y sobre todo provocando que esta presión sea intermitente.

Todas las funciones en nuestro organismo son intermitentes, el latido del corazón, la respiración, las contracciones de nuestros músculos. Esta intermitencia de la presión sobre el disco, funciona como un estímulo beneficioso, como un masaje, que favorece su hidratación, (sucede en otros tejidos como por ejemplo en la piel, sí se presiona esta de forma suave pero constante, se ulcera en pocas horas, se escara, pero si la presión es intermitente-alternante esto no sucede).

Muchos problemas de espalda son por estrés.

Según la medicina oriental este estrés repercute sobre la zona lumbar a través de diversos órganos como el riñón, el I.delgado y el sistema ginecológico, que provoca bloqueos vertebrales y presión sobre el disco 24h al día de forma constante.

Sin duda el ejercicio físico es una buena forma de combatir el estrés.

El gran problema de hoy día es el sedentarismo.

Esto es cierto y no sólo sobre la columna sino también sobre todo el organismo.

Que mejor forma que combatirlo con algo que llevamos haciendo durante miles de años: correr.

Corriendo activamos gran cantidad de músculos, entre ellos musculatura que protege nuestra espalda (transverso del abdomen, diafragma, músculos propioceptivos que vigilan la correcta posición de cada vértebra).

Mejora la percepción de nuestra salud.

Cuando te dicen “ no corras, tienes una protrusión discal”, te están inculcando un miedo muy perjudicial, que bloqueará mas aún tu zona lumbar. La prudencia es buena pero no el miedo.

Cuando uno percibe que gracias al ejercicio su salud mejora, se adquiere una mejoría de la percepción de si mismo, un aumento de seguridad y autoestima, si la cabeza rejuvenece el cuerpo le seguirá.

            Mejoría física  <———> mejoría psíquica.

¿Cuándo no debemos correr?​

Muchas veces el  sentido común es nuestro mejor aliado. Debe de hacerse “reposo deportivo” si se está con un dolor de espalda en estado agudo, “correr es bueno pero no si tienes una piedra dentro del zapato”.

Tu espalda te indicará rápidamente si durante una temporada no debes correr, fíate de tus sensaciones.

Consejos​

  • Todo en exceso es malo, pero el exceso es diferente en cada persona, por su edad, preparación…Tu organismo te indicará la dosis de ejercicio correcta, mejor aún con la asesoría de un especialista.
  • Frecuentemente tenemos bloqueos vertebrales asimétricos que despiertan en forma de dolor, inflamación y contractura cuando forzamos la musculatura. Es muy pertinente la visita al fisioterapeuta experto en espalda para valorar el estado de la misma.
  • Es conveniente una revisión médica cuando se decide iniciarse en el Running, sobre todo si se tiene mas de 40 años.
  • Por último, adquiere un calzado apropiado y hábito de calentamiento y estiramiento.

Conclusión

Evitar el sedentarismo es de vital importancia en la actualidad, además de buscar maneras para reducir el estrés. Hacer running se ha convertido en la opción predilecta para muchas personas, debido a la cantidad de beneficios que puede ofrecer a nuestro cuerpo, además de ser una excelente forma de distracción de las actividades cotidianas.

Gracias a un concepto erróneo de la fisiología de la columna vertebral se ha creado un mito sobre lo “dañino” que es el running para la columna, esta afirmación está lejos de la realidad.

Solo es necesario recordar que para practicar el running debemos tener en cuenta que, por más beneficioso que sea, el exceso también es malo. Escucha a tu cuerpo, el te dirá cuando ha sido suficiente.  También es de vital importancia que utilices un zapato apropiado y que hagas un calentamiento antes comenzar.

¿Qué sabes acerca de la Kinesiología?

  •  Kinesiología es hoy en día uno de los métodos complementarios de salud que más se aplica en el campo de la interacción denominada “cuerpo mente».
  •  La palabra «kinesiología» significa ciencia del movimiento, definición que no aclara la realidad de la Kinesiología actual. Kinesiología utiliza el test muscular cualitativo y el lenguaje corporal como referencias para mejorar, integrar y relacionar aspectos físicos, nutricionales, emocionales, mentales y energéticos de la persona.
  •  En algunos países de Latinoamérica, kinesiología es sinónimo de fisioterapia o fisiatría. En España y en muchos otros países no se utiliza la palabra kinesiología en ese campo y por ello se conserva la traducción de lo que en todos los países de habla inglesa se conoce como “Specialiced Kinesiology”, “Energy Kinesiology”, “Applied Kinesilogy” referida a la formación de ICAK, o simplemente “kinesiology” o cualquiera de los innumerables adjetivos que se asocian a “kinesiology” para denominar una nueva forma de aplicación.
  •  Por todo lo anterior, no nos referimos a la kinesiología académica tradicional ni a la biomecánica, aun cuando a sus profesionales pueda resultarles de interés. En vida kinesiología elegimos utilizar el término “Kinesiología Psicoenergética”.
  • La Kinesiología es la disciplina que utiliza de forma organizada la facilitación e inhibición de los músculos, mediante el test muscular cualitativo, para evaluar la afectación de estrés a la persona y actualizando sus mecanismos de adaptación. De forma integrada considera la estructura, la fisiología, la nutrición, los aspectos cognitivos, afectivos y sociales, así como la energía vital del ser humano. Secundariamente puede evaluar las respuestas somáticas a intervenciones y/o sustancias, facilitando una información complementaria para evaluar la idoneidad de la intervención o de la recomendación.

 

 

  • Una premisa fundamental de Kinesiología es que el cuerpo tiene energía innata para su regeneración y que constantemente está haciendo todo lo que puede para cuidar de sí mismo, para recuperar su equilibrio y funcionalidad. Con frecuencia la memoria de factores de estrés, de respuesta de supervivencia limita o imposibilita esta capacidad de regeneración.
  •  El “modelo” de Kinesiología entiende que los flujos de energía en el cuerpo se relacionan con músculos, tejidos, órganos, otros sistemas y con las características vivenciales, emocionales, cognitivas y sensoriales de la persona.
  • La calidad de función de los músculos habla de la calidad de respuesta de los flujos energéticos. Observando y evaluando ciertos aspectos cualitativos de esa respuesta muscular podemos obtener un mapa respecto a la influencia de factores de estrés en el equilibrio estructural, químico, emocional y energético respecto a un reto o asunto. No se trabaja con síntomas o con patologías. De todas formas siempre aporta un beneficio en relación a la condición de la persona; por que trabaja en la dirección de equilibrar el potencial de regeneración o sanación de ese modelo energético.
  • Desde su nacimiento en los años 60 con la denominada “Kinesiología Aplicada”, ha evolucionado mucho más allá de ser una terapia refleja o un complemento diagnóstico. En diversos países es una profesión reconocida, así como uno de los principales sistemas utilizados en las terapias manuales y en la denominada “psicología energética”.
  • En la actualidad existen en todo el mundo múltiples versiones, aplicaciones y procesos diversos del test muscular de Kinesiología. Con frecuencia reciben nombres diferentes y a veces no es fácil identificar los vínculos comunes que forman la Kinesiología y las aportaciones originales.


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